Si Nick Barrow puede mantenerse con vida durante 21 días, morirá feliz. Todo el mundo que Nick sabe lo quiere muerto; Jefes de la mafia, asesinos a sueldo y policías sucios. Interpretando el último acto de un hombre desesperado, Nick contrata una póliza de seguro de un millón de dólares, pagadera a su hija alejada. ¿El problema? La política no entra en vigencia por 21 días. Nick sabe que tendrán suerte de estar vivos durante veintiuna horas.