Tras pasar siete años en prisión, Max se entera de que su hijo, Theo, ahora de 17 años, acaba de ser reclutado por una banda criminal de drogas. Desesperado por salvarle de las malas compañías, Max organiza una espectacular fuga en la prisión. Pero una vez fuera Theo rechaza a Max, pues ha caído bajo el hechizo de Daphne, una atractiva femme fatale. Comprendiendo rápidamente que no podrá persuadirle de alejarse de todo, Max se une al equipo para vigilar a Theo.