La familia Weston se reúne a raíz de la desaparición y posterior suicidio del padre. Es agosto, y el calor enrarece el ambiente. En la casa materna, en Oklahoma, se encuentran, después de mucho tiempo, todos los miembros de la familia. La madre, una mujer enferma de cáncer y amargada, es adicta a las pastillas. Barbara, la hija mayor, enfrenta problemas en su matrimonio y las dificultades de una hija adolescente. Karen intenta, por enésima vez, tener una relación de pareja estable; Ivy, la única de las hijas que permaneció en la casa, planea una vida independiente a los cuarenta años. Los conflictos de los Weston, exacerbados por la muerte del padre y el calor de agosto, construyen el escenario para que cada uno los personajes pueda poner sobre la mesa su respectiva verdad.