Jay y Bob el Silencioso descubren que su viejo amigo Banky Edwards los ha traicionado: ha ido a Hollywood a producir una película basada en un cómic sobre sus alter egos, Bluntman y Chronic, y protagonizada por dos populares actores (Biggs y Van Der Beek). Atónitos ante la noticia y, desesperados, al comprobar que en Internet les llueven las críticas por haber vendido su historia, decididos a salvar su reputación van a Hollywood para sabotear el proyecto.