El comentarista de Internet Keith Gill invierte los ahorros de toda su vida en acciones de GameStop y publica al respecto. Cuando sus publicaciones en las redes sociales comienzan a explotar, también lo hacen su vida y la de todos los que lo siguen. Cuando una sugerencia sobre acciones se convierte en un movimiento, todos se enriquecen, hasta que los multimillonarios contraatacan y ambas partes descubren que sus mundos están patas arriba.