Bobby Rayburn lo ha sido todo en el béisbol. En el ocaso de su carrera consigue un gran contrato para volver a los San Francisco Giants, el equipo de su ciudad natal. Uno de sus seguidores, Gil Renard, consigue olvidar sus problemas personales (una ex-mujer que le odia, un hijo que le teme y un trabajo que está a punto de perder) gracias a su obsesión por el béisbol. Tanto es así que está dispuesto a hacer lo que sea para que Rayburn vuelva a ser el mejor.