La película da inicio cuando en una mañana normal de un día laborable un banco abre sus puertas. Antes de que alguien se pueda dar cuenta de lo que pasa, un grupo de cinco ladrones encapuchados y vestidos de negro irrumpen en el banco y toman a todos como rehenes. Rápidamente llega la policía y rodean a los asaltantes. El cabecilla Lorenz pide un negociador. Exige que sea el Detective Quentin Conners.