Desde Hong Kong a Cuba y a Londres, el agente 007 investiga los planes de Zao, el hijo del pacifista coronel Moon del ejército de Corea del Norte. El MI6 sospecha que los proyectos de Zao pueden poner en peligro la estabilidad mundial, y esas sospechas se confirman cuando 007 descubre que Zao planea unificar los ejércitos de las dos Coreas para atacar Japón y enfrentarse a los Estados Unidos. Pero Bond es apresado y torturado por Zao. Cuando Bond consigue escapar y llega a Londres, averigua que Gustav Graves, un misterioso millonario que tiene negocios con Zao, representa una gran amenaza para el mundo, pues ha fabricado un satélite que le permite dirigir la luz solar a su antojo.