Carlo es un chico de 14 años que ha matado a otro llamado Emilio, a quien cuidaba el párroco local. El Ministro del Interior italiano quiere saber qué es exactamente lo que ha sucedido, ya que la relación entre la Iglesia y las instituciones políticas no pasa precisamente por su mejor momento. Carlo acusa al diablo de ser el responsable de lo sucedido y comenta la influencia que ha tenido sobre él una monja. El adolescente está convencido de que Emilio fue el responsable de la muerte de Paolino, su mejor amigo, dos años antes.