Débora se gana la vida dibujando la piel de sus clientes. Una noche cualquiera, su compañera de vivienda invita a su novio y a un amigo a la casa que comparten. Sentados en el sillón, consumen la serie del momento, Gain of Clones, hasta que, de repente, la señal se corta y la pantalla se tiñe de rojo mientras flotan unas imágenes subliminales. Nadie recuerda lo que pasó los últimos dos minutos. La respuesta estará en la enigmática presencia de gatos gigantes que más tarde invadirán la ciudad.