Narra la juventud de la Reina Victoria de Inglaterra, su ascenso al trono y la legendaria historia de amor que la unió al Príncipe Alberto. En 1837, Victoria de Kent, con sólo 17 años, se convierte en el centro de una lucha por el poder. El Rey Guillermo, su tío, está a punto de morir. Victoria, a pesar de que vive apartada de la corte por voluntad de su madre, aspira al trono, aunque sólo cuenta con el apoyo de su institutriz. Tras la muerte de su tío, Victoria es coronada reina de Inglaterra (1837-1901).