Tras muchos años de letargo, Lestat despierta y se encuentra en el tiempo presente, en un mundo en el que todo es nuevo para él. Aun así, está decidido a formar parte de ese nuevo mundo, y acaba convirtiéndose con el tiempo en una estrella del rock. Su música acabará despertando a Akasha, la madre de todos los vampiros, y este despertar pondrá a todo el mundo, tanto humanos como vampiros, en un serio peligro.