El industrialista François Delambre recibe una llamada nocturna de su cuñada, Helene Delambre, quien le cuenta que acaba de matar a su esposo, André. Temerosa en un principio, finalmente acaba por contarle a la policía que André inventó una máquina para transportar materia, y mientras experimentaba sobre si mismo, una mosca entró a la cámara, produciendo resultados inesperados.