Recién salido de la cárcel y aún buscando a su difunta amada Beniamina, el joven arqueólogo inglés Arthur se reencuentra con su grupo de tombaroli, un alegre y despreocupado colectivo que sobreviven saqueando tumbas. Sin embargo, Arthur no está interesado en los artefactos; está buscando una puerta legendaria al inframundo para reencontrarse con su difunta esposa.