Después de que un satélite artificial se estrelle en una remota aldea de Nuevo México, el equipo encargado de recuperarlo descubre que casi todos los habitantes del lugar han perecido víctimas de una horrible muerte, con la misteriosa excepción de un niño y un viejo. Los superviventes son trasladados a un laboratorio de avanzadísima tecnología situado a una profundidad de cinco pisos bajo tierra, donde los perplejos científicos tratan de determinar la naturaleza del mortífero microbio antes de que cause estragos en todo el mundo.