Isabel la Católica (Susi Sánchez) envía a su hija Juana (Pilar López de Ayala) a Flandes para que se case con Felipe el Hermoso (Liotti). Se trata de un matrimonio de carácter político que sirve para sellar y garantizar una alianza dinástica entre los Reyes Católicos y el emperador de Alemania Maximiliano I, con el fin de aislar a Francia. Siguiendo la misma política, se había concertado el matrimonio de Catalina y Enrique VIII de Inglaterra. Sin embargo, Juana, locamente enamorada de su marido, no podía soportar sus infidelidades; su desmesurado amor desembocaba con frecuencia en terribles y enfermizos ataques de celos. Esta situación unida a las intrigas de la corte contribuyeron a deteriorar la relación matrimonial. Un gran éxito de taquilla en España. Fue, además, seleccionada por la Academia de cine española para los Óscar.