Jesús López, un joven piloto de carreras, muere accidentalmente dejando su pueblo conmocionado. Su primo Abel, un adolescente sin rumbo, se siente poco a poco tentado a ocupar su lugar. Se instala con los padres de Jesús, viste su ropa, sale con sus amigos y su exnovia. Al principio la gente lo acepta y a Abel le gusta este papel. Pero el parecido con su primo se vuelve inquietante, hasta el punto de que acaba transformándose en Jesús López. En el pueblo se organiza una carrera en homenaje a Jesús. Animado por el espíritu de su primo, Abel conduce el coche del difunto. El resultado de esta carrera determinará si la transformación se vuelve o no definitiva.