En una pequeña población de Mississippi, el policía Sam Wood (Warren Oates) descubre el cadáver de un industrial. Poco después, detiene en la estación a un hombre negro que, tras ser interrogado por el jefe de la policía local, Billl Gillespie (Rod Steiger), resulta ser un inspector de la policía de Filadelfia llamado Virgil Tibbs (Sidney Poitier). Ambos policías deciden colaborar para investigar el asesinato.