En 1994, y en pleno clímax de su carrera, el doctor mexicano Jacobo Grinberg desapareció misteriosamente. Considerado por muchos como el Einstein de la conciencia, Grinberg llevó el estudio de la psicofisiología más allá de los límites de la ciencia tradicional con la finalidad de acercarse al potencial infinito del cerebro humano y demostrar los primeros indicios de la telepatía.