En una prisión sudamericana, Luis Molina (William Hurt) y Valentín Arregui (Raúl Julia) son compañeros de celda. Molina es un homosexual encarcelado por seducir a un menor. Valentín es un revolucionario de izquierdas torturado durante los interrogatorios. Para escapar de la realidad, Molina evoca películas antiguas, pero Arregui trata de centrarse en la situación que sufre.