En un bulevard parisino muy concurrido, alguien echa un papel muy arrugado en la mano de una mendiga. Este es el lazo que, por unos instantes, une el camino de personajes muy dispares: Anne, una joven actriz que está a punto de empezar su carrera en el cine, apenas ve a su novio Georges, pues es fotógrafo de guerra. Jean, el hermano pequeño de Georges, no tiene ningún interés en ocuparse de la granja de su padre. Amadou, profesor de música en un instituto para niños sordos, es hijo de un africano que trabaja de taxista; tiene una hermana pequeña sorda, lo que explica la elección de su profesión. María es una inmigrante rumana que manda a casa todo el dinero que consigue mendigando. Cuando es deportada, vuelve a Rumanía antes de embarcarse en otro humillante viaje a Francia.