A primera vista, Tim es un joven normal, con un trabajo aceptable y con una relación satisfactoria con su novia Jessica. Sin embargo, desde la niñez, vive atormentado por un miedo que lo domina por completo, y que cada día es más grande. Cuando tenía ocho años le ocurrió algo tremendo: todas las noches, después de acostarlo, su padre le contaba cuentos de terror, cosa que su madre desaprobaba; pero una fatídica noche, mientras Tim escuchaba, paralizado por el miedo, su padre fue violentamente absorbido por el armario y nunca más volvieron a verlo ni a saber de él.